17 ago 2008

La diferencia entre jardín y guardería. Nuestra experiencia en 2 partes (parte 1)

Viole empezó el lunes, creemos que, a pesar de sus 2 añitos (la escolarización obligatoria es desde preescolar) y no tener nosotros la necesidad imperante (ya que es cuidada por su abuela mientras trabajamos), su nivel evolutivo es óptimo para comenzar a explorar este tipo de espacios.
Viole asistió conmigo desde los 6 meses a un grupo de puerperio y crianza, que ahora mutó a grupo de gestación y puerperio, por lo tanto nos egresaron. Está acostumbrada a compartir espacios con otros chicos, siempre ante la mirada reguladora y contenedora del adulto.
En la plaza, en vez de buscar los juegos, busca a los otros chicos. Disfruta mucho de sus encuentros con el primito y con los hijos de nuestros amigos, comparte y es muy afectuosa.
Por otra parte, las tardes son intensas con ella en casa, me resulta complicado trabajar y mantener el orden, llega un momento en donde termina siendo la reina del mundo (como ella misma dice), y yo ya no tengo más ganas de nada. Conclusión: la casa queda patas para arriba, ni hablar de mi cabeza.
Estos motivos, sumados a que me gustaría comenzar a recuperar mis espacios personales (aunque solo sean 3 horas a la tarde), son los que nos impulsaron a buscar un espacio de diversión, vínculo y contención, en donde podamos dejarla con absoluta tranquilidad por unas horitas.
En la búsqueda priorizamos la cercanía de casa, la economía y la imagen del lugar (que fuera chiquito, familiar, ameno). Un poco dejando de lado la filosofía y la pedagogía, ya que los aspectos que creíamos importantes eran otros: diversión, contención, vínculo, seguridad.
Eso nos dejaba con 2 posibilidades, en uno no había más vacantes, lo que nos reducía el panorama al de 4 cuadras de casa.
Ese lugar ya lo habíamos conocido en marzo, ni bien nos mudamos pedimos una entrevista. Lo que vi me resultó menos de lo que pretendía, pero poco para formar un juicio. No necesitaba mucho para conformarme.
Esperé a que Viole cumpliera los 2 en mayo y de ahí, a que pasaran las vacaciones de invierno, especulando con que tal vez nos encontraríamos con otro niño y su padre/madre en la adaptación.
Esto, no solo que no fue así, sino que cuando llegamos me informaron que no podría quedarme, que solo entraría mi hijita porque había un cumpleaños ¿?.
Por 2 minutos mantuve la integridad con mi cabeza llena de signos de pregunta, se llevaron a la gorda, me cerraron la puerta en la nariz y me pidieron que esperase.
Golpeo la puerta, comenzando a impacientarme y hago el intento de dialogar con quien dijo ser la maestra titular de la salita de 2, las preguntas que me surgieron internamente fueron varias ¿qué hacía una maestra titular abriendo la puerta? ¿y los chicos? ¿y la auxiliar, entonces, para qué sirve?
La maestra no sabe qué decirme cuando le comento que es la primera experiencia de escolarización de mi hija, que estoy ansiosa y bastante nerviosa, que en la integración tendría que estar yo, y algunas otras cosas más. Es una maestra inexperta, muy jóven, a la que le dieron una orden y no encuentra cómo sostenerla. Le digo -Voy a esperar a la directora adentro-, sin dejarle espacio para negarse.
Cuando entro, lo primero que veo es a mi Violeta paradita en el umbral de la puerta de la sala. No le habían dado silla cuando todos los chicos estaban sentados, no la habían presentado ni le habían presentado a sus compañeros, al salir la maestra a sostenerme en la puerta se le había ido el único referente que hacía de nexo con su mamá. La mueca que vi en ella es indescriptible, con decir que no se la había visto nunca es suficiente, solo bastó con que intuyera mi sombra de reojo para que se deshiciera en llanto. A mi me faltó poco para reaccionar igual.
La directora me dio el mismo mensaje, no podía quedarme. Le digo que voy a esperar a que Viole se tranquilice, que intentaría dejarla y, si no, volveríamos al otro día. Que podrían haberme avisado.
Ella: excusas, excusas, excusas… Una mujer verborrágica, no sé si muy segura de si misma, pero intentaba que los demás creamos que sabía lo que estaba haciendo. El problema mayor fue que lo que ella creía que estaba bien, yo no lo compartía.
Le dije a Viole que tenía que ir de compras, le pregunté si quería quedarse, a esta altura ya habían servido chizitos y gaseosa, la gorda estaba en su salsa. Le pedí un beso para dejarle en claro que me iba, todo esto en voz alta y con gestos exagerados para que notaran el nivel de diálogo que teníamos, que con Viole solo hace falta hablar para que ella entienda, y solo hace falta preguntar para entenderla.
Di vueltas durante 20 minutos, el turno asignado para ese día era de media hora, así que volví hasta la puerta para tratar de escucharla en el caso de que llorase. A los 25 minutos otra mamá llegó a buscar a su nena y aproveché para avisar que iba a retirar a Viole. Nuevamente me dejaron en la puerta y la trajeron, tuve que indagar yo acerca de cómo había estado.
Pregunta: ¿no era mejor, ya que había estado tan bien, ya que no había vuelto a llorar, que yo la pudiese ver así para quedarme tranquila? ¿no es parte de la adaptación que un padre se sienta seguro y confiado del lugar en donde deja al ser más importante?
Más tarde llamo a la directora para asegurarme de los horarios asignados para los días siguientes, de que no hubiese cumpleaños, y para manifestarle mi sensación acerca de lo sucedido ese día. Toda su respuesta fue: -Pero la adaptación no dura 1 mes…-
Más preguntas: ¿qué pasa si un niño no se adapta en 1 mes? si aún llora, si aún pide por la madre… ¿lo dejan llorando durante todo el tiempo que esté ahí? ¿lo echan? ¿lo declaran inadaptado y/o inadaptable escolar? ¿no es que cada persona es distinta y cada ser humano tiene un tiempo para cada cosa? ¿todos los jardines que tienen adaptaciones extendidas están equivocados? y por último, por más que las madres sean el objeto indeseado (lo sé, soy maestra) ¿no sería lo más importante dejarlas seguras, confiadas, tratarlas bien, para sacártelas de encima lo más rápido posible y que no tengan la necesidad de volver pronto?, y sobre todo, para que no saquen a su hijo de tu empresa... digo, escuela.

Viole estaba contenta, suficiente para intentar un día más.

7 comentarios:

Christian dijo...

Aguante Viole =).

Stella dijo...

Qué brutos que son algunos docentes! Parece que con los años de laburo perdieran la sensibilidad!
Bien por vos que entraste y te ocupaste de dejarla tranquila. En definitiva ella es lo mas importante!
La adaptacion de la madre...y bueno, eso ya cuesta mas! ajajaa
A mi me pasó, con la mas chiquita, que el primer dia de clase entró, miró, me saludó y se fue a jugar! Y yo me quedé mirándola angustiada porque era "obvio que ella no me quería". La maestra, una jovata divina y recanchera, me mira y me dice:" Pase señora, a nosotros no nos molesta si se queda un ratito, ud también tiene derecho a hacer la adaptacion"
ajajaajaa una capa la vieja!!

Y tu hija, una diosa absoluta! Se nota que está contenida en su casa y se siente amada, por eso se queda tranqui. Y eso es mérito de ustedes!

Besossss

♪ Lalala dijo...

Chis, sep. Diosa.

Besos.



Ste: El problema (vos y yo lo sabemos) es que los docentes brutos son muchos más de los que deberían. Por otra parte, en el caso de esta mina (la directora)no creo que sea cuestión de años, no era mucho más grande que yo (unos 30). Hay gente que estudia esta carrera por otros motivos y siente algo muy parecido al(o que se puede leer como) desprecio por los chicos... y me asusta.

Y quiero una maestra para mi hijita como la jovata divina de la tuya...

Beso enorme!

Hada de Luna ♥ dijo...

Como se la banca Viole! y la madre una diosa que resiste y contiene a ese corazón que debe querer salir corriendo a buscarla.

Yo no soy mamà, pero de sólo leerte, me angustié, me asusté, tuve ganas de golpear a esa maestra, màs a la directora, y volví a sonreir cuando terminas diciendo que Viole estaba contenta.

Y mientras te leía, me acordaba de algunos centros de desarrollo infantil en los que estuve, en donde quiènes cuidan a los chicos, quizas no tengan los recursos pedagógicos necesarios, pero calidez y humanidad no les falta.

Fuerza y esperamos la segunda parte.

Un abrazote






-*-
pd: el 29/8 está Arbolito en San Miguel, si queres te averigüo el lugar (yo justo esa semana estoy en La Plata :()

Trocamundos dijo...

Sil, todo lo que decís en el segundo párrafo, me pasó a mi. Tal vez en distinto orden y con otra intensidad, pero pendulaba entre la angustia, el susto y la violencia extrema.

Y todo bien con Arbolito, gracias totales por el dato, pero se me pasó la hora de irme a San Miguel, Wilde, Temperley, Mar del Plata (lugares donde he ido) y demases para ver a una banda... ahora me limito a Lomas del Mirador, Ramos Mejía y zonas amables de Capital federal... ni hablar de Barracas ponele...
Estoy vieja, no hay tu tía, jé!

Abrazos, Sil!

Ceteris Paribus dijo...

No puedo opinar mucho al respecto, mi querida amiga. Sin embargo, me parece que es lógico que desees encontrar un lugar seguro para Viole (si pudiste con los imbéciles del celular, seguro consigues una buena escuela!!) y también creo que ambas deberán adaptarse a la nueva etapa que se avecina. Dichosa Viole de tenerte como madre.

♪ Lalala dijo...

CT, gracias! Un abrazo.