22 ago 2008

La diferencia entre jardín y guardería, nuestra experiencia en 2 partes (parte 2)

El martes fue con mi vieja, estuvo bien, no lloró, pero necesitó verla todo el tiempo, mostrarle sus logros y sus hazañas, saber que la estaban observando.
Estuvieron todo el tiempo en el patio “para aprovechar el solcito”, dijeron.
Mi mamá también se sintió objeto indeseable, de hecho, también se sintió echada cuando creyeron que ya era suficiente el tiempo que habían estado ahí.
Salió con una certeza que yo no me atrevería a generalizar por experiencia personal, por conocer de las buenas y comprometidas. Dijo que : “Todas las maestras jardineras son unas taradas”. El resto de las que conozco son así.

El miércoles fuimos juntas otra vez, ella fué al patio y yo a la oficina porque la maestra tenía que entrevistarme. “Están en el patio para aprovechar el solcito”, me dijo.
El diálogo que tuvimos y la entrevista en si me dejaron contenta, me hicieron creer que ponían atención en algunas de las cosas que más me interesaban. Al mismo tiempo yo escuchaba como llamaban insistentemente la atención a mi hija en el patio: -Violeta ahí no-, -Viole, eso no se puede-. Varias veces se olvidaron la puerta del patio abierta y sin que ninguna de las maestras lo note (eran 2 ó 3, con la directora incluída) Viole se nos apareció en la oficina, o en la salita de maternal, o simplemente paseando por las salas vacías buscando algo que la motive.
Situación del patio: Solcito estaba en un rincón, exactamente donde estaban paradas las maestras, en el resto del patio había sombra y niños, pocos juegos para tanta cantidad. Desde el sector vip, las maestras tiraban órdenes. Mientras veían a mi hija la retaban, claro, ella no conocía a los otros chicos, no conocía los límites, no tenía referente. Y cuando no la veían, Viole se iba a pasear por adentro del lugar, sola, un canto a la inseguridad… pero a ella nadie le había dicho lo que no se podía, mucho menos lo que sí se podía…
En un momento escucho un llanto en el patio que no reconozco, era Viole. Acto seguido escucho a la directora -Llevásela a la madre-
No entiendo, ¿no es mejor tratar, al menos hacer el intento de consolarla? qué sé yo, digo… para que la nena comience a generar un vínculo afectivo, para que confíe en vos, para que la madre piense que si su hija llora mientras no está, vos vas a poder resolverlo y no dejarla llorando en un rincón…
Yo creo que algo pasó, no es la forma de llorar de Viole.
Cuando terminamos la entrevista, la maestra llevó a Viole otra vez para el patio, solo bastó que cruzaran la puerta para que se largue a llorar. Yo salí detrás de ellas y en vez de preguntarle qué le pasaba, la maestrita se puso (con Viole llorando en brazos) a charlar con la directora, la cual (al notar mi presencia) comenzó a repetir -Fija, llora porque sabe que estás vos-, -fija, sabe que estás ahí-, -fija, si no, no llora-.
Fija, yo la conozco, pedazo de papa frita, y a Viole le pasó algo.
Viole me pidió de ir a casa y nos fuimos. En casa me contó que un nene la empujó, que un nene la retó. Calculo que con los retos se refería a la inoperante de la directora, pero lo del nene puede ser, pero es natural. Lo antinatural es que no lo hayan hablado con el nene, que no hayan intentado calmar a Viole. Y porque la conozco, y sé que no llora así de la nada.
Esa fue la última vez que pisamos esa guardería, un guardapibes, un estacionamiento donde se acumulan niños sin ninguna finalidad pedagógica ni afectiva.
Viole no volvió a hablar de los nenes, ni a pedirme de ir, pero se despertó el jueves a la madrugada llorando. Sólo dijo el nombre de la maestra el viernes, cuando volvimos de la casa de una amiga que tiene una nena de su edad, donde se había divertido mucho y porque se equivocó, quería nombrar a la nena…

Ahora estamos organizando con amigos un jardín rodante, algo más parecido a nosotros y a lo que queremos para Viole. Porque me dí cuenta que una pedagogía inclusiva, respetuosa y democrática me importa. No quiere decir que porque es chiquita se la pueda tratar de cualquier manera, de ningún modo.

El guardapolvito de mi hija decía erróneamente “jardín maternal”, aunque ese no era un jardín y mucho menos maternaban a los niños. Todo el tiempo me dio la sensación de que pasaban el tiempo, sin ninguna actividad reglada, sin marco de contención, sin esfuerzo por generar vínculos mas que el que se crea naturalmente por verse las caras todos los días. Me dan mucha pena los niños que siguen ahí o en un lugar similar, también los padres que no tienen otra opción que dejarlos porque tienen que trabajar, y los que no conocen otra cosa porque pasaron por lugares similares como alumnos y creen que es lo normal. Eso no es educación.

Jardín es un lugar en donde se cuida a los chicos, se los contiene, se los atiende, se les habla, se los mima. Para que se sientan seguros, encuentren referentes y aprendan a amar, en un entorno amoroso como el hogar (y con más razón si en la casa no tienen ese ambiente de armonía).
Con la finalidad de que crezcan fuertes y seguros, con raíces firmes. Y florezcan.

La escuela prepara para la vida y como docentes tenemos que tratar que la institución, el aula, sean una reproducción a escala de la sociedad que queremos, no de la sociedad que padecemos. Porque estamos trabajando con las futuras generaciones y lo que hagamos con los niños se lo estamos haciendo al mundo.

Y como padres, debemos exigir y trabajar por que esto sea cumplido.

5 comentarios:

Unknown dijo...

El año pasado hijo estuvo bastante bien en el "jardín" pero este año, cambió la maestra, cambió la directora, y es como que cambió todo. No quiere ir, hay falta de atención de los docentes, a veces pienso que bueno tampoco le tienen que estar tanto encima, pero no puede ser que se vayan a otro lado y las maestras no se den cuenta. Él no quiere ir, la última vez que fue, después tuvo pesadillas, no nos quiere contar bien lo que le pasa, en fin... Nos interesa lo del Jardín rodante, quizás podríamos participar.

Trocamundos dijo...

Que bajón. Ahí te contesté por mail.

Abrazos

Hada de Luna ♥ dijo...

Qué buena decisión Almen! se vuelven depositarios de chicos, los que deberñian se run esapcio privilegiado para trabajar, aprender y crecer con ellos...terrible.

Y màs que buena la idea del jardín de uds., va a estar muy bueno seguro, por acà hay uno muy bueno, que es un jardñin maternal-centro cultural, yo creo que te encantaría.

Si en algo puedo ayudar, contá conmigo.

Besotes.

Supercalifragilisticoespialidoso dijo...

Tanto tiempo amenazando y parece que sin querer queriendo esto se murió nomás.

Bué, al menos fué de muerte natural...

LUX AETERNA dijo...

Hola lo que decís es cierto, es mas es como el tema de los geriátricos, en definitiva parece como que no son otra cosa que depósitos de chiquitos o de gerontes. Da cosa dejar a lo que mas quiere uno en manos de un pelotón de pelotudas.